Lago Kallsjön, Suecia, 24 de febrero 2011. El Mazda MX-5 volvió a demostrar que lleva los genes de un deportivo puro, esta vez en la Mazda MX-5 Ice Race 2011, disputada en Suecia. El despejado cielo azul y las temperaturas polares ofrecieron el escenario perfecto para un estimulante festival de derrapes y control para conductores de 26 nacionalidades que compitieron con unidades especialmente modificadas para conquistar el podio.
Día 1: Australia hizo que pareciera fácil.
Tras la sesión de entrenamientos y clasificaciones del martes, apareció el claro favorito, el equipo de Australia, que dominó la primera sesión con una pole position. Además se ganaron el corazón del público, al llevar el bañador puesto sobre el mono de piloto - en honor al verano austral- y llevando un pequeño canguro de peluche como mascota atado a las barras de seguridad del coche. Ellos consiguieron que pareciera sencillo conducir en esas condiciones desde el primer día junto con sus únicos competidores reales, el equipo mixto formado por Hungría, Eslovenia y Turquía, seguido del equipo ruso, que quedó tercero.
Día 2- Héroes rusos y consistencia belga.
La mañana de la carrera lucía un increíble cielo azul, nieve reluciente y unas temperaturas de 31ºC. Estas condiciones fueron ideales para el hielo del lago Kallsjön, en la región de Östersund, en el centro oeste de Suecia.
La carrera se estructuró en dos sesiones, cada con una duración de 2 horas. El coche que completara el mayor número de vueltas sería el ganador. Al igual que sucedió en la MX-5 Open Race del año pasado en Italia, el control del vehículo, y no la velocidad punta, fue el factor decisivo de la competición.
Australia se mantuvo en cabeza hasta 40 minutos antes del final de la carrera, momento en el que el equipo ruso les adelantó. Esta disputa culminó con algunas maniobras heroicas de los rusos, como el giro que les sacó fuera de la pista casi al principio de la carrera y que les relegó al puesto 17.
Los rusos siguieron peleando por remontar y mostraron su destreza al volante, pero ello no fue suficiente para dar caza al equipo australiano. Sin embargo, poco después los australianos cometieron algunos errores y una salida de pista les terminaba relegando al segundo puesto.
El equipo de Bélgica hizo gala de la consistencia en una buena conducción tal y como se esperaba de los ganadores de la MX-5 Open Race del pasado año, lo que les llevó desde los puestos de cola a finalizar en tercera posición.
El equipo español consiguió acabar la carrera en décimo puesto de entre un total de 26 países participantes.
Fue un día de carreras sobre hielo inolvidable que acabó con un baño de champagne en el podio entre los tres equipos ganadores.
La mañana de la carrera lucía un increíble cielo azul, nieve reluciente y unas temperaturas de 31ºC. Estas condiciones fueron ideales para el hielo del lago Kallsjön, en la región de Östersund, en el centro oeste de Suecia.
La carrera se estructuró en dos sesiones, cada con una duración de 2 horas. El coche que completara el mayor número de vueltas sería el ganador. Al igual que sucedió en la MX-5 Open Race del año pasado en Italia, el control del vehículo, y no la velocidad punta, fue el factor decisivo de la competición.
Australia se mantuvo en cabeza hasta 40 minutos antes del final de la carrera, momento en el que el equipo ruso les adelantó. Esta disputa culminó con algunas maniobras heroicas de los rusos, como el giro que les sacó fuera de la pista casi al principio de la carrera y que les relegó al puesto 17.
Los rusos siguieron peleando por remontar y mostraron su destreza al volante, pero ello no fue suficiente para dar caza al equipo australiano. Sin embargo, poco después los australianos cometieron algunos errores y una salida de pista les terminaba relegando al segundo puesto.
El equipo de Bélgica hizo gala de la consistencia en una buena conducción tal y como se esperaba de los ganadores de la MX-5 Open Race del pasado año, lo que les llevó desde los puestos de cola a finalizar en tercera posición.
El equipo español consiguió acabar la carrera en décimo puesto de entre un total de 26 países participantes.
Fue un día de carreras sobre hielo inolvidable que acabó con un baño de champagne en el podio entre los tres equipos ganadores.
La Celebración
La Mazda Ice Race 2011 culminó por la tarde con una cena de gala y espectáculo para los pilotos, equipos e invitados. Jeff Guyton, Presidente de Mazda Motor Europe, hizo entrega de los trofeos a los exhaustos pero felices ganadores. A continuación tuvo lugar la cena y una celebración que se alargó hasta la madrugada.
Saludos Zoom Zoom!!
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